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domingo, 6 de mayo de 2012

Peter Jackson


La historia de Peter Jackson comienza, claro, con su nacimiento, un Halloween de 1961 en Pukerua Bay, Nueva Zelanda. Sus primeros experimentos con el cine empezaron con pequeñas filmaciones a la temprana edad de ocho años, con la cámara de 8mm comprada por sus padres en las Navidades del 69. Luego, con diecisiete años, dejó la escuela y se colocó en The Evening Post, un diario de Wellington. Dedicaba el sueldo a sus filmaciones, para las que tanto él como el resto del equipo trabajaban de forma gratuita durante los fines de semana. Pero sus primeras - y desconocidas- incursiones en el cine fueron como actor, en la película sueca "The Sandpiper" (1965). También actuó para la televisión, en una serie titulada "Romance on the Orient Express" (1979), medio con el que siguió en contacto, ya en labores técnicas, y que combinó con los rodajes de sus primeras películas. En 1987 Peter Jackson terminó "Bad taste", la historia de los invasores alienígenas que pretendían hacer hamburguesas con carne humana. La rodó con una cámara de 16 mm y tardó cuatro años en completarla. Como casi todos los inicios, fue producto de un ajustado presupuesto y contó con la colaboración de todas las amistades disponibles. El mismo Jackson interpreta al humano Dereck, víctima de toda clase de contratiempos propiciados por los monstruosos habitantes del planeta Nalic Nod, además de escribir el guión y crear los efectos especiales. Y en fin, hacer todos los trabajos posibles para hacer realidad su primer filme, incluso modelar con látex en el horno de su casa las poco favorecidas facciones de los enemigos extraterrestres. Sorprendentemente, "Bad taste" obtuvo una buena acogida en el festival de Cannes, premiándola con la ovación del público, y también mereció el Premio Gore del festival de fantasía y ciencia ficción celebrado en París en su decimoséptima edición. Al principio la idea era realizar un corto titulado "Roast of the days", pero el trabajo fue derivando hacia "Mal gusto", convirtiéndose en un largometraje de 92 minutos de duración, el mismo tiempo que tarda su siguiente película, "Meet the feebles" (1989), en contar las peripecias de un grupo de muppets (menos inocentes). Durante el rodaje de "Mal gusto", Jackson conoce a Frances Walsh y a Stephen Sinclair y junto con Daniel Mulheron escriben el guión de "Meet the feebles", rodada con el presupuesto recaudado de la película anterior, con ayuda de la Comisión Neozelandesa de películas, y protagonizada por los excéntricos muñecos y marionetas diseñados por Cameron Chittock, que pondrían los pelos de punta a los de Jim Henson. Según explica el propio Jackson, quería mostrar como se comportarían los muñecos estando entre bastidores una vez finalizado su trabajo en televisión, de manera que convierte esta película de animación en una divertida sátira sobre las figuras de los productores, los directores o las divas, envueltos en una trama delirante en la que el viejo lema "drogas, sexo y rock'n'roll" queda obsoleto y ñoño. Unos años después, Jackson añade un nuevo título cruento a su filmografía: "Braindead" (1992), con guión del propio Jackson, Sinclair y Walsh y producida por Jim Booth, en la que ya participan actores y actrices profesionales. Este largometraje se exhibió en festivales del mundo entero y recibió dieciséis premios internacionales. Los efectos especiales y sangrientos de Richard Taylor (para los que se utilizaron 30.000 litros de sangre artificial) el humor negro, un final apoteósico (50 zombies derrotados en 25 minutos con la ayuda de una podadora) y la aparición de la actriz española Diana Peñalver interpretando a la inolvidable Paquita (así como la terrorífica Mamá, Elisabeth Moody), son algunos de los atractivos de una película que dispara a la vez borbotones rojos y ácidas caricaturas de la familia, las convenciones sociales o la Iglesia. También en 1992, Jackson y Jim Booth coproducen el cortometraje "Valley of the Stereos" de George Port. En 1994, realiza funciones de productor ejecutivo para la comedia "Jack Brown genius", una película de 90 minutos dirigida por Tony Hiles.
El tiempo fue pasando y las cosas empezaban a complicarse. Entonces, cuando ya conocíamos el nombre de Peter Jackson, apareció "Criaturas Celestiales" (1994). La película transcurre envuelta en una lisérgica confusión entre fantasía y realidad que sólo un cuerpo y una mente sobrepasada por las hormonas puede crear sin ayuda de otra sustancia externa. Y sólo quien lo haya sufrido en sus carnes es capaz de transmitir esa extraña y pasajera sensación, mezcla de euforia contenida e imaginación exacerbada, aunque esta no derive en tan trágico desenlace . A partir de ese momento, sin ningún tipo de dudas, ese tal Peter Jackson pasó a ocupar un lugar privilegiado en la memoria de un cinéfilo nada ortodoxo.




"Criaturas Celestiales" (1994) supone un cambio rotundo en la filmografía de Peter Jackson y quizás por ese motivo es una de las películas más conocidas y reconocidas del director, puesto que las anteriores, aunque gozaron de un éxito considerable, no llegaron al gran público a causa de lo sangriento de sus imágenes. La crudeza y la dulzura se trenzan con maestría en esta historia basada en un hecho real, acontecido en la década de los cincuenta en Christchurch, Nueva Zelanda. Al parecer, la idea del guión, que recibió una nominación al Oscar al mejor guión original, surgió a partir de la fascinación de la esposa de Jackson hacia el estremecedor crimen cometido por dos adolescentes presas de una amistad irreductible, Juliet Hulme y Pauline Parker, muy bien interpretadas por las actrices Kate Winslet (la de Titanic) y Melanie Lynskey. Aunque nunca llegaron a establecer contacto con ninguna de las verdaderas artífices del crimen, el guión se alimentó directamente de las páginas del diario de una de ellas. Peter Jackson realiza un excelente trabajo de definición de personajes y circunstancias, y aborda con extraordinaria sensibilidad y elegancia una historia que bien podría haber sido víctima de un telefilme insufrible de media tarde.

Antes de rodar "The frighteners" (1996), estrenada bajo el horrendo título "Agárrame esos fantasmas", Peter Jackson realiza en colaboración con el director Costa Botes un falso documental sobre la vida de un supuesto pionero de la industria cinematográfica neozelandesa, "Forgotten Silver" (1995), que pudo verse en el año 2001 en el Festival de Sitges. "Agárrame esos fantasmas" (1996) es la primera producción hollywoodiense de Jackson, aunque la mayoría de localizaciones se hallan en el país de origen del director, y es la quinta de sus películas en las que interviene como actor en un pequeño papel, en este caso apareciendo como un chico que luce en su camiseta el dibujo del fantasma más amenazador del filme y que topa con Michael J. Fox en plena calle. Una de las huellas que Peter Jackson imprime en sus películas, es su forma de dibujar a los personajes, las originales cualidades que les otorga y el inusual background que deja que se deduzca de ellos. En "Agárrame esos fantasmas", la pareja de asesinos en serie y el policía maníaco son quizás los elementos con más gancho de un guión divertido pero bastante blando, por otra parte algo no muy sorprendente si tenemos en cuenta que la producción ejecutiva corría a cargo de Robert Zemeckis.

 
En 1997, Jackson participa en los efectos especiales creados para "Contact", la historia de una incansable buscadora de vida extraterrestre. Película basada en la novela homónima de Carl Sagan y protagonizada por Jodie Foster.

Unos años después, Jackson retorna con la idea loca de intentar pasar al cine "El señor de los anillos".

Llega a nuestras pantallas la primera entrega de la versión cinematográfica de las famosas novelas de JRR Tolkien. "El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo" (1999) es una maravilla. Quienes han leído el libro explican entusiasmados que la película es (casi del todo) fiel al relato y, visiblemente emocionados, evocan y comparan paisajes y situaciones. Los efectos especiales acompañan con grandiosidad y sutileza a un elenco de actores que parecen salidos directamente de las leyendas. Legolas (interpretado por el actor británico Orlando Bloom) no puede ser un humano que se presentó a un cásting…¡es un elfo de verdad!. También Elijah Wood e Ian McKellen (el fantástico James Whale de "Dioses y monstruos", 1998) encajan perfectamente en sus respectivos papeles del hobbit Frodo Bolsón (Baggins, en la versión original) y el piro-mago Gandalf. Se decía que el mismísimo Sean Connery iba a interpretar al mago, pero afortunadamente ha sido la distinguida figura de McKeller quien ha vestido su túnica gris y tan encantador personaje no ha tenido que verse ensombrecido por una estrella del firmamento cinematográfico de Hollywood. También Liv Tyler, hija del cantante de Aerosmith, ha encontrado en las orejas puntiagudas de la elfo Arwen Undomiel un papel a la medida; y no digamos el mítico y recién nombrado Sir Cristopher Lee quien, como no podía ser de otra forma, da vida a Saruman, un malvado y poderoso mago. Al parecer, Jackson es un gran seguidor de las novelas y, según cuentan, iniciaba el rodaje diario con la lectura del capítulo correspondiente.
La Comunidad del Anillo, The two towers y The return of the king se estrenaron con un año de diferencia entre ellas, en fechas navideñas. Peter Jackson también ha producido la película y ha escrito el guión, recluido en su casa de Christchurch, junto a Fran Walsh, Stephen Sinclair y una fan desde los once años de las obras de Tolkien, la debutante Philippe Boyens. Para transportarnos al mundo fantástico donde habitan elegantes elfos, terroríficos orcos y orgullosos enanos, Jackson se ha rodeado de un equipo de profesionales que se han encargado de los tan conseguidos efectos visuales, el vestuario al estilo pre-rafaelista (diseñado por Nigile Dickson), el maquillaje (a cargo de Peter King y Peter Owen), la coreografía de las luchas con espada (obra de Bob Anderson, también consultado para otras grandes películas como Star Wars) o la fotografía (Andrew Lesnie). Y hemos podido volver a disfrutar de la labor de otro de los habituales colaboradores de Peter Jackson: Richard Taylor. Quien hizo realidad la orgía de sangre de "Braindead", realiza para Jackson en "El señor de los anillos" una complicada labor de creación y supervisión de las criaturas, miniaturas, armaduras y efectos especiales aplicados al maquillaje, que contribuyen a que la imaginaria Tierra Media adquiera una consistencia que logra que se nos aparezca como un lugar casi tangible.


En estos momentos, el niño que rodaba con la Super 8 de sus progenitores tiene cincuenta y pocos años, posee el estudio de imagen digital WETA y la compañía ThreeFootSix y ha sido nombrado por The New Zealand Herald el neozelandés del año, orgullosos, supongo, de que su verdosa tierra esté siendo conocida en el mundo entero, gracias a los filmes de Jackson y muy especialmente a esas tres partes de "El Señor de los Anillos", y oportunos en su nombramiento, una vez superados sus comienzos "escabrosos" y felizmente traído al paraíso de los grandes directores y de los grandes resultados económicos.

Recopilando datos para este artículo, me doy cuenta de que Peter Jackson es uno de los pocos directores de los que tengo la impresión de que hace lo que le apetece. Una característica que, con el paso del tiempo, he ido apreciando cada vez más.

3 comentarios:

Descubrepelis dijo...

Descubrir tu blog me hace empezar bien la semana, no hace falta ser fan del género para darse cuenta de que es maravilla. Gracias por tus aportes, nos iremos viendo.

Ah Y estupenda aportación con JustinTV!!

Unknown dijo...

muchas gracias por los halagos (innecesarios pero muy bien recibidos) y desde ya te digo (como a todos quienes visitan el blog) que este espacio es tan tuyo como mio... asi que a ponerse comodo amigo, nos estamos leyendo

JC dijo...

no podían encontrar a nadie mejor para la trilogía de Tolkien. Estoy en Traffic CLub, saludos.